El cacheo es una práctica policial en la que se registra a una persona para determinar si está ocultando elementos, sustancias u objetos que podrían servir como pruebas de un delito. Esta acción, que generalmente se lleva a cabo junto con la identificación de la persona, es la primera y más común medida de intervención policial. Sin embargo, es importante tener en cuenta que el cacheo implica una acción coactiva que afecta en cierta medida a la libertad, la libre circulación, la intimidad personal y la integridad corporal de la persona sometida a la misma.
En términos más simples, el cacheo implica revisar a una persona para buscar evidencia de actividad delictiva, y esto puede tener un impacto en su libertad, su capacidad de moverse libremente, su privacidad y su bienestar físico, dependiendo de cómo se lleve a cabo y si se justifica adecuadamente (Roj: STS 919/2013 - ECLI:ES:TS:2013:919).