Dos conceptos – pena y proceso – aparecen relacionados con el delito íntimamente.
El proceso penal transforma la punibilidad en pena a través de tres fases:
- comprobación del delito;
- determinación de la pena;
- ejecución de la pena.
En toda sociedad aparecen a lo largo de la vida hechos que son contrarios al bien común, estos hechos podríamos calificarlos, en un primer momento, como hechos delictivos, en cuanto que se oponen a la misma naturaleza del bien común que cada uno de los integrantes de la sociedad desea, siendo la pena la que pretende la eliminación de la acción y voluntad del ciudadano encaminada a la causación del delito.
La definición de qué acción o acto es delito es fruto de un acuerdo social entre los miembros de la sociedad para defender el bien y el interés común, y proteger la vida, los bienes y los derechos.
Cabe definir que el delito, por tanto, es un mal; y la pena, un mal necesario, podría afirmarse que entre ambos males hallamos la misma relación que entre el mal físico y la medicina.